Ponete en contacto y gestionemos un turno lo antes posible.
Los brackets son el tratamiento más tradicional y efectivo para corregir la posición de los dientes y mejorar la mordida. Los utilizo en pacientes que necesitan mover piezas dentales con mayor precisión o en casos donde hay apiñamiento severo, mordidas cruzadas, abiertas o profundas. Aunque hay muchas opciones modernas, los brackets siguen siendo una herramienta muy potente para lograr sonrisas funcionales y estéticas.
Hoy en día, los brackets no son como los de antes. Son mucho más pequeños, cómodos y estéticos. Incluso tenemos opciones metálicas, cerámicas (que se mimetizan con el diente) o autoligables, que requieren menos ajustes. En cada consulta evalúo cuál es el tipo más adecuado para vos, según tus necesidades, estilo de vida y expectativas.
Una vez colocados los brackets, comenzamos con un seguimiento mensual para ajustar los movimientos de tus dientes. Yo misma realizo estos controles, explicándote cada paso del tratamiento y asegurándome de que todo evolucione como esperábamos. Durante este proceso también vamos trabajando en la higiene dental, que es clave para mantener la salud de tus encías y evitar manchas.
Lo que más valoro de este tratamiento es ver la transformación gradual y el cambio de actitud en los pacientes: alinear los dientes no solo mejora la función, también eleva la autoestima y hace que sonrías más. Si bien el tratamiento puede durar entre 12 y 24 meses, los resultados son estables y valen la pena. Te acompaño durante todo el camino para que sea una experiencia positiva y con el menor grado de molestias posible.
Los primeros días pueden generar un poco de molestia o presión, pero es totalmente normal y pasajero. Después de cada ajuste podés sentir sensibilidad, pero con algunos cuidados todo se vuelve más llevadero.
Depende de tu caso. Si buscás estética, podemos usar brackets cerámicos. Si preferís velocidad, los autoligables son una excelente opción. Yo te asesoro según tu diagnóstico y preferencias.
En promedio, entre 12 y 24 meses, dependiendo de la complejidad del caso y el compromiso en los controles y cuidados diarios.
Hay que tener algunos cuidados. Evitar alimentos muy duros, pegajosos o crocantes es fundamental para no despegar los brackets. Pero con un poco de adaptación, la mayoría de las comidas se pueden disfrutar sin problema.
Copyright © 2025 Todos los derechos reservados.
